Las centrales eléctricas suministran energía eléctrica a nuestros hogares por medio de cables aéreos o subterráneos. Uno de esos cables, denominado neutro (N) no teiene carga eléctrica y el otro, llamado vivo (V) tiene una carga eléctrica de 220 voltios.
Cada vivienda se conecta a esos dos conductores y en el punto de unión del vivo se coloca un fusible que cumple una función de protección de las instalaciones eléctricas.
Antes de ingresar en un domicilio, los dos cables conectados pasan por un medidor o contador que registra la cantidad de energía eléctrica que se va consumiendo.
Apenas ingresan a un domicilio, los dos cables conectados a la red pública pasan por la caja de interruptores. En ésta se puede colocar un interruptor general y un fusible, un interruptor termomagnético, un interruptor diferencial o un interruptor combinado (diferencial-termomagnético)
El interruptor general es una llave que puede impedir que la corriente eléctrica circule por los cables de entrada y salida.
El interruptor termomagnético tiene un dispositivo que corta el paso de corriente cuando hay una sobrecarga eléctrica o un cortocircuito. Protege las instalaciones eléctricas..
El interruptor diferencial, comúnmente llamado salvavidas, corta la corriente en el caso de que alguien toque el vivo, por eso se dice que es un protector de las personas. No actúa cuando se tocan simultáneamente el vivo y el neutro.
El interruptor combinado aúna en un sólo dispositivo las protecciones termomagnética y diferencial.
Los conductores son alambres o cables de cobre recubiertos con material aislante.
Los conductores de alambre están compuestos por un solo filamento.
Los cables pueden estar constituidos por varios alambres arrollados de menor sección, o por gran número de hilos más finos: en este caso se denominan flexibles. Los cables flexibles son los que se utilizan comúnmente en los electrodomésticos.
Los cables pueden ser monopolares o bipolares, según tengan uno o dos conductores. En las instalaciones fijas (aquellas que se ubican en conductos o cañerías, embutidas en la pared), se utilizan los monoplares: en los cables flexibles, los bipolares.
Conductos y cajas
Los conductos o cañerías son tubos de acero o de plástico, dentro de los cuales pasan los conductores. Los conductos conectan las cajas que son del mismo material y se complementan con curvas, cuplas y otros elementos con los que se arman las instalaciones.
En las cajas se pueden colocar artefactos, tomacorrientes o interruptores. Hay cajas de diversas formas y tamaños. Todas tienen las aberturas correspondientes para que pasen los conductos.
Los tomacorrientes
Los tomacorrientes constan de un módulo aislante de plático que fija las vainas en que penetran las clavijas ("patitas") de la ficha ("enchufe") y a las que llegan, por su parte posterior, los extremos de los conductores, sujetados mediante tornillos.
El módulo de plástico, recambiable y atornillado sobre un recuadro metálico, pueden tener 2 orificios, para clavijas comunes, o tres ranuras. En éste último caso, y como debería serlo en todos, dos de las ranuras son para los conductores y la otra para la descarga a tierra.